Robyn Klingler-Vidra
Colaborador
Juanita Gonzalez-Uribe
Colaborador
Los tres lo somos inmigrantes en Reino Unido Nos recibieron el clásico «catch-22» de intentar abrir una cuenta bancaria y encontrar un lugar donde vivir: para obtener una cuenta bancaria, necesitas una dirección, pero para alquilar un piso, necesitas una cuenta bancaria.
Éste es sólo uno de los puntos (muy menores) de fricción a los que se enfrentan los inmigrantes cuando se trasladan a un nuevo país. Los empresarios que crean un negocio en un nuevo país se encuentran con más retos. Las propias experiencias de Lyubov como inmigrante ucraniana en Reino Unido le dieron una gran empatía por las pruebas a los que se enfrentan los fundadores de inmigrantes y la creencia de que los inmigrantes a menudo hacen y construyen empresas líderes mundiales.
Más allá de las experiencias personales, la investigación académica parece apuntar a una relación casi inversa entre las contribuciones que realizan los fundadores inmigrantes y la aceptación temprana por parte del ecosistema.
Diseñar un piloto de horario de oficina abierto de fundadores internacionales
Con la experiencia personal como motivación, Lyubov pilotó un programa que ofrecería un aterrizaje más suave para los emprendedores inmigrantes en Reino Unido. El piloto era un programa «Horario de oficina abierta para fundadores internacionales» que ayudaría a los fundadores inmigrantes a aumentar sus redes sociales y el conocimiento local mediante reunión con VC en Reino Unido
En lugar del formato habitual de presentación, las reuniones eran conversaciones informales que pretendían ayudar a los fundadores a construir ese capital social esencial, y para los inmigrantes, desaparecido. El programa se inspiró en Playfair Capital y su horario de oficina de mujeres fundadoras.
El inicio inicial fue pedregoso, ya que coincidió con la invasión rusa de Ucrania. Lyubov y su socio de Blue Lake, David Gilgur, estaban ayudando a familias y amigos en Ucrania durante el día y redactando el plan del programa de noche. Al principio, hubo el reto de incorporar a VC y socios. Blue Lake había estado activo durante varios años, pero todavía era un nuevo nombre en el ecosistema de inversión. Pedir tiempo a los inversores significaba que debíamos demostrar que podíamos lanzar algo impactante del que los actores clave querrían formar parte.