“Cuando contrato alguien, hago dos promesas. Y pido dos promesas a cambio”, dijo Paul Inglés — Actualmente cofundador de Boston Venture Studio pero quizás más conocido como el cofundador y CTO de la plataforma de viajes Kayak. «Les prometo que se divertirán al máximo en cualquier trabajo».
Lo que quiere decir por «diversión», explicó, es que le gusta dar a la gente la libertad de hacer lo que debe: probar cosas.
«La segunda promesa es que sus habilidades se acelerarán más rápidamente que en cualquier otra empresa», añadió, sugiriendo que realmente valora invertir en personal y confiar en lo que hacen. Un microgestor, dijo, está fallando con estas dos promesas: no es divertido y no se confía en que el equipo trabaje para lograr sus objetivos.
«¿Todas las personas sentadas a tu alrededor son vampiros energéticos o te diviertes con ellos? ¿Mejoran tus ideas? ¿Os estimulan? ¿O estás sentado con alguien que es una especie de idiota?» Paul English, cofundador de Boston Venture Studio
“Si haces microgestión, ya no te das cuenta de que una persona ya no se adapta bien al equipo. No significa que no tengan talento, puede ser sólo un caso de la persona equivocada, el sitio equivocado».
Cogimos inglés mientras hablaba ayer en una conferencia organizada por el fondo de riesgo Baukunst en Boston. Escribimos sobre el primer cierre del nuevo fondo en abril; ayer, el fondo anunció que había cerrado su fondo completo de 100 millones de dólares. la mayor cantidad recaudada para un fondo de debut en la etapa previa a la semilla.
Entonces, ¿qué pide el inglés a sus empleados? Allí es donde las cosas se ponen realmente interesantes.
